Por qué hacer un safari con niños

Porque muchos de niños hemos soñado con ser un explorador y sobrevivir en la jungla o enfrentarse a los animales más peligrosos… Porque muchos de pequeños nos sabíamos las canciones enteras de la película del Rey León… Porque los niños no son incompatibles con un safari y hay varias razones para afirmarlo.

Un safari se desarrolla en plena naturaleza salvaje y es una oportunidad de oro para ver a los animales en su hábitat: hablar de su comportamiento y costumbres. África ofrece todo tipo de oportunidades para aprender y disfrutar a la vez: desde sencillos juegos con los nombres de los animales en swahili (muchos niños los adivinarán, sin duda, porque algunos coinciden con los nombres de los protagonistas del “Rey León”) y hasta charlas para más mayores sobre cómo se alimentan, se relacionan o se enfadan los grandes protagonistas de la sabana. Un motivo más para llevar al niño a un viaje de este tipo sería el acercamiento a otras culturas, como, por ejemplo, a las tribus de los masais. En definitiva, se trata de un aprendizaje continuo y ameno…del que los críos saldrán con mucha más experiencia vital.

Pero también los padres aprenderán y verán cómo lo hacen sus hijos. Compartirán momentos únicos en los que, como siempre ocurre en África, se mezclan muchas sensaciones y emociones: desde una alegría más intensa cuando por primera vez se encuentra uno con un elefante y hasta una tristeza casi casi incontrolada cuando uno ve que el león consigue su cena en forma de un antílope prácticamente indefenso. Así son las leyes de la sabana.

Pero, además, viajar por Kenia o por Tanzania con niños es seguro. A diferencia de muchos otros países del Tercer mundo, aquí todo está preparado para los turistas. Casi todos los parques tienen pistas de aterrizaje para pequeñas avionetas que en menos de una hora pueden hacer el traslado a un hospital de Dar Es Salaam o de Nairobi en el caso de una emergencia. Un factor a tener en cuenta es la conveniencia de contratar un seguro de viaje para ahorrar ese tipo de costes.

Y, hablando de costes, llevar niños implica descuentos. En los parques nacionales los menores de 5 años no pagan y los en los hoteles hay normalmente tampoco. De 5 hasta los 15 años pagan tarifas reducidadas en los parques y los hotels normalmente ofrecen descuentos de un 50% si duermen con los padres. No obstante esto puede variar de unos destinos a otros y de unos hoteles a otros.

En definitiva, una buena opción de vacaciones familiares en la que será difícil no volver entonando un “Hakuna Matata”.
Al reservar tu safari con niños, rellena nuestro formulario de SAFARIS A MEDIDA e indícanos las edades de tus hijos!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Marea Baja en Zanzibar

Excursiones en el Lago Natron. Cascadas Del Río Ngaresero

Una mamba negra salta dentro de un vehículo y muerde y mata a sus 4 ocupantes